Document Type

Article

Publication Date

12-18-2017

Abstract

Fray Luis de León y San Juan de la Cruz son dos autores conocidos en la literatura española, especialmente por su poesía religiosa. Ambos nacieron y escribieron en el siglo XVI (Sánchez e Ibarra 174, 181). Para entender el período en el cual ellos escribieron, es importante revisar brevemente la historia de España en este tiempo. El siglo XVI fue uno de los tiempos más prósperos en España, por la unión de España bajo Fernando e Isabel (Lynch 5). Durante este tiempo, España creció como un imperio mundial, expandiendo a las Américas por las exploraciones de Cristóbal Colon y también en el mediterráneo, incluyendo parte de Italia (Elliott 181). En el siglo XVI, España ocupó más tierra que los otros países europeos y su reino fue el más fuerte de todos tiempos para España (Sánchez e Ibarra 159). Además, España estaba dominado por el catolicismo y los reyes eran católicos fuertes. Había una expulsión de todos los moros y los que no se convirtieron al catolicismo (Sánchez y Ibarra 161). El antisemitismo estaba prevalente en este tiempo y la Inquisición funcionaba como la policía religiosa contra los conversos, el erasmismo y también la Reforma (Lynch 26-27).

Más específicamente el siglo XVI es parte del Siglo de Oro que empieza alrededor de 1500 y continúa hasta más o menos 1700. El Siglo de Oro se refiere a un tiempo en España cuando el arte y la literatura estaba floreciendo. La riqueza artística y literaria se divide en dos partes: el Renacimiento y el Barroco (Sánchez e Ibarra 159). La primera parte, el Renacimiento empieza al principio mismo del siglo XVI y dura hasta fines del siglo. La literatura renacentista en total tiene un tono de harmonía y elegancia que refleja del siglo XVI y su prosperidad. En contraste, el Barroco empieza al fin del Renacimiento, al principio del siglo XVII, y termina en el siglo XVIII. La literatura barroca es una reacción al Renacimiento y lleva un tono de desengaño y exageración (Sánchez e Ibarra 159-60). Fray Luis de León principalmente es un autor renacentista mientras San Juan de la Cruz es un autor que tiene atributos de los dos estilos.

Ese clima político, social y económico afectó las vidas y las obras de los dos autores. Fray Luis nació en 1527 en medio del Renacimiento en Belmonte. Asistió a la universidad de Salamanca y después, se hizo profesor (Sánchez e Ibarra 174). Durante su tiempo en la universidad, la Inquisición lo encarceló por su interpretación de la Biblia y “le acusaban de hebraizante y de defender un texto demasiado libre y apartado” (Sánchez e Ibarra 174). Algunas de sus obras reflejan como la Biblia tiene influencia en sus obras, pero ante todo reflejan como Fray Luis tiene un deseo para conocer a Dios y conectarse con él.

Por otro lado, San Juan de la Cruz nace en 1542 en Úbeda. Se creyó también durante el Renacimiento, pero cuando empezó escribir el Renacimiento estaba disminuyendo mientras el barroco aumentaba. Como Fray Luis, asistió a la Universidad de Salamanca. Además, San Juan ayudó con la reforma de los monasterios nuevos y con las monjas carmelitas. La Inquisición no lo encarceló a San Juan, pero algunos de los monjes lo detuvieron cuando empezó a reformar los monasterios y por sus interpretaciones de la Biblia. Él tenía una inclinación hacia el misticismo y el uso de escenas más o menos eróticas para describir la relación entre el alma y Dios. Los otros monjes no aceptaron esos temas. Sus obras también los demuestran, pero más expresan su deseo de describirlo que pasa cuando su alma se une con Dios (Sánchez e Ibarra 181).

Tanto Fray Luis de León como San Juan de la Cruz son poetas religiosos y escriben obras de temas similares. Aunque los dos autores tienen un propósito similar, expresar sus experiencias espirituales, Fray Luis de León y San Juan de la Cruz usan las mismas imágenes, incluyendo la luz, la noche y la naturaleza en maneras muy distintas. La luz en las obras de Fray Luis representa la iluminación espiritual e intelectual, la noche es un símbolo de la ignorancia y la oscuridad del alma y la naturaleza refleja el deseo de Fray Luis para la soledad y un refugio del mundo terrenal. Por otro lado, San Juan usa las mismas imágenes de otra forma: la luz evoca Jesucristo y la pasión religiosa, la noche representa la abnegación del alma y una unión mística, y la naturaleza hace un eco del Cantar de los cantares. Es decir, estos autores conocidos utilizan tácticas distintas para animar a sus lectores a buscar una relación más íntima con Dios.

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Research Symposium, April 2018

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